Bom Gosto, corazón portugués en Gran Canaria

Crítica publicada en Locos por la Gastronomía junio 2018

Estos días, coincidiendo con la presentación al gran público de la próxima edición de la Guía Michelin en Lisboa, Locos por la Gastronomía quiere traerles, a través de estas líneas, ese pedacito de la cocina de Portugal que, en el número 28 de la calle Secretario Padilla, en pleno pulmón del popular barrio laspalmeño de Guanarteme, representa el Bom Gosto! Gastrobar.

Nico y Antonio son los responsables del negocio pero también, de que cuando se traspasan los umbrales del establecimiento el cliente tenga la sensación de haber abandonado el entorno de la playa de Las Canteras para encontrarse sumergido en lo más profundo de las costumbres de la gastronomía lusitana.

Las siempre emocionantes composiciones del Fado junto a otros guiños de la vecina Portugal, llenan cada rincón del salón comedor para crear un inmejorable ambiente que, una vez acomodados en la mesa, concentran la atención de los visitantes en su original carta en formato libro, obra a la que el maître, Telmo, no duda en ofrecerse para llevarnos de la mano por los secretos y especialidades culinarias de un país tan cercano y sin embargo, tan poco conocido gastronómicamente por los canarios.

La llegada de manjares a la mesa comienza con un Bacalao Marinado originalmente presentado en una lata de conserva, emulsionado en aceite de oliva virgen portugués que, unido a la mezcla del resto de los ingredientes de la receta, confieren a la elaboración un sabor, una textura y un frescor absolutamente embriagadores que elevan el concepto de ceviche a niveles tales, que invitan a valorar la valentía del chef al decidir comenzar el menú con un plato de tan alta calidad.

Los pases fríos hacen su aparición con una representación de embutidos originales portugueses compuesto por chorizos, lomos y jamón que si bien no eran especialmente destacables, la oferta de quesos, el de Cabra y el de Oveja (este último bastante similar al de Flor de Guía), resultaron ser todo un descubrimiento y un paraíso para los amantes de este producto. La siguiente elaboración daba protagonismo nuevamente al pescado rey de la cocina portuguesa, esta vez mediante la presentación de la Patanisca de Bacalao, una especie de buñuelo de gran tamaño que se presenta confitado en cocción, desmigajado con huevo, cebolla y perejil, combinación destacablemente sabrosa a la que, desde mi personal punto de vista, la guarnición formada por un pincho de tomate cherry y pimiento morrón, queriendo simular la bandera portuguesa, no engrandece ni complementa a tan deliciosa receta.

Como continuidad del menú llega otro plato típicamente portugués, que he de confesar que no conocía; el Cibinho. Una elaboración que teniendo como base una tosta de pan crujiente, se va componiendo con grelos, Alehira (una deliciosa mezcla de carne de cerdo y ave) tradicional de Casa da Prisca, y un huevo frito en su justo punto, para coronar la presentación. La recomendación de cortar y mezclar todos los ingredientes confiere al comensal una experiencia única en boca, para este manjar de gran potencia.

El pase de salados tocó a su fin con otra preparación de este pez migratorio, protagonista indiscutible de la cocina lusitana. Llegaba el turno de un Lomo de bacalao confitado cítrico finalizado en la cocina con un punto de cocción absolutamente impecable, en el que se podía apreciar claramente como la ración de pescado se fundía con los toques dulces de la naranja, el aceite de oliva virgen y del extracto de naranja original Casa Da Prisca. Una receta más que indicada para el acompañamiento del delicioso pan de millo que, tanto horneado como bizcochado, tuvo presencia en la mesa durante toda la degustación.

Un Sorbete de Vino de Oporto Tawny de 10 años, acompañado por una mousse de Chocolate con Aceite portugués y sal maldón en escamas daba entrada a la parte dulce. Un postre untuoso a la vez que potente, arriesgado a la vez que divertido, en el que el chocolate sin nada de azúcar se fundía con el resto de ingredientes para dar lugar a una explosión intensa de sabores predominantemente de este derivado de las semillas de cacao.

Sin duda, Bom Gosto! Gastrobar es un punto de unión entre Portugal y Canarias, mediante una cocina llena de producto propio y de sabor, donde sin movernos de la isla redonda podemos degustar parte de la gastronomía lusa, especialmente en este año en el que el foco de la atención gastronómica se centrará en la celebración del décimo aniversario de la Guía Michelin España/Portugal, que por primera vez en la historia de los premios más ansiados por los cocineros y por qué no decirlo, de los destinos, se celebrará en tierras lusitanas.