Que el Gabinete Literario es un símbolo para Las Palmas de Gran Canaria, es algo que no se le escapa a nadie. Innumerables los momentos que sus salones han acogido actos de los más variados en la ciudad, desde encuentros culturales a rodajes de películas, sobre todo en los últimos años. Y en todo este tiempo, si algo ha permanecido imperturbable, es su punto de restauración, que ha pasado por momentos buenos y otros regulares, pero al que todo grancanario le profesa un cariño especial, ya que la misma forma parte de la historia de la ciudad. Me refiero, como no podría ser de otra manera, a la popularmente conocida como «terraza del Gabinete».
En los últimos años, la misma estuvo regentada por uno de los chef más reputados de la isla, Fabio Santana, que ha decidido centrar todas sus fuerzas en su nuevo proyecto situado en Vegueta. Y con todo eso, durante el mes de julio, los gestores de este emblemático edificio, lanzaron una oferta pública para quienes quisieran optar a gestionarlo, pudieran acceder a ello. Y los ganadores de la misma, fueron el Grupo Maroa/Khun, que como su nombre indica, cuentan con el aval y el conocimiento de gestionar con eficacia la Terraza Maroa y el Restaurante Khun, ambos ubicados en Anfi del Mar.
Davidoff Lugo, chef ejecutivo del grupo, ha fichado a uno de los jóvenes cocineros más prometedores de la isla grancanaria, Oscar Dayas, finalista en la regional ibérica del concurso como Mejor Chef Joven del Mundo, San Pellegrino, que se ha hecho cargo de elaborar la carta y comandar esta cocina. Con esos avales, y, aún sabiendo que tienen todo el camino del mundo por recorrer, ya que habían abierto sólo 24horas antes, me pasé a saludarlos y, ganas de curiosear la carta, más leyéndola que probándola.
Lo que me encontré me sorprendió, un equipo amplio en cocina y con una mezcla bastante interesante de juventud y veteranía, llenos de ilusión por el proyecto recién estrenado. Leí la carta con la que han empezado estos días, aún con muchos cambios en mente, pero me pareció muy interesante, variada y, a priori, divertida. A destacar también la carta de vinos, aún en construcción, pero donde se aprecia un equilibrio muy variado entre vinos locales, regionales, nacionales e internacionales. Pero si algo me llamó poderosamente la atención, fue su carta de menú semanal, tanto por los platos que proponían, como por el precio del mismo, 14€ un primero, un segundo y un postre, todos ellos de elaboración casera 100%. 4 primeros, 4 segundos y 3 postres, para que los cuatro días en el que el menú está disponible, uno pueda volver al local sin necesidad de repetir platos, contando con oferta de carne, pescado, vegetariana y también de pasta. De hecho, mi idea de no quedarme a comer, pasó de largo y decidí sentarme a probar, simplemente el menú del día.
Me decidí por dos platos que detallaré a continuación, pero me invitaron a que degustara en primer lugar una Sopa Fría de Ajoblanco, Melón y Mojama de Atún. Lleno de sabor, pero al que yo le daría un colado más a la hora de eliminar un exceso de granulado en boca, me pareció una manera muy atractiva de combatir el calor, con un plato frío lleno de sabor, donde la tierra, el mar y la fruta, se alían como un equipo imbatible.
Ya con el menú original, me vino un Huevo a 65º con Champiñones y cama de Batata. Un plato al que desde aquí, pido que no lo dejen como efímero y lo incluyan de forma permanente en la carta, ya que el mismo, bien vale una visita al restaurante. Desde el perfecto punto de cocción del huevo, la cremosidad de la batata y la potencia del champiñón, hacen que cada uno de los bocados, se conviertan en un deleite con la tierra como protagonista del mismo. A destacar también los chips caseros de papa.
A continuación me decanté por una Carrillera de Cerdo Glaseada con Puré de Hinojo y Papa. Aquí, si bien la carrillera estaba tan tierna y sabrosa, que se podía comer sin necesidad de cuchillo, el puré de papas necesitaba una revisión, tanto en temperatura, como en la integración del hinojo, ya que sus matices no se encontraban en el mismo.
Como postre terminé con una Sopa de Fresas al Romero, que endulzaba y constituyó un refrescante final de comida, sin necesidad de un empalago en dulzores como podría presagiar el empatado.
Sin duda, un menú lleno de sabor y sentido, con Oscar Dayas al frente de la sala, Alejandro Elías como su segundo y en estos primeros días, el apoyo del propio Davidoff Lugo y del Jefe de Cocina del Restaurante Khun, Francisco Medina. Ahora, sólo queda desearles toda la suerte del mundo y que sigan por este camino, del que aún están dando los primeros pasos. Pienso repetir y probar la carta en su más amplia extensión de la palabra y, seguro, que el Grupo Maroa/Khun, han llegado a la ciudad con ganas de implantar su esencia en el nuevo, GABINETE RESTAURANTE.
