Sabor y Salud gracias a la cocina Dara Feeling Good

Dara Bello, cocinera grancanaria, lleva años dando de comer de manera saludable a una gran parte de la población local y visitante. Primero, en su «casa madre» ubicada en Triana y desde hace más de un año, también en el Gourmet Experience de El Corte Inglés, donde fue la primera en abrir sus puertas, que ahora ya han sido ocupadas por el resto de ofertas gastronómicas del afamado centro comercial. Con motivo de las inauguraciones de Los Jueves del Gourmet Experience, de la que ya les contamos todo la semana pasada, hablé con Dara, que me contó que ya tenía la nueva carta primavera/verano perfilada, y la verdad, que le debía la visita con calma, cosa que zanjé esta misma semana.

La cocina de Dara Feeling Good habla por sí sola según lees la carta, porque la misma no se limita únicamente a nombrarte los platos y ponerte sus ingredientes, sino que además, en algunos de ellos, te cuenta el fondo del mismo, el por qué puede ser beneficioso para tu organismo, por lo que no solo te alimentas, sino que aprendes a conocerte un poco más a ti, y también al entorno. En una época donde la apuesta por el producto KM0, es bandera de más de uno, sea o no sea verdad que lo tenga, aquí la apuesta es por el producto de primera calidad, proceda de donde venga, con especial protagonismo a los superalimentos con idea de integrarlos en la cocina y platos elaborados.

La oferta de Dara en este punto viene estructurada por dos patas en la parte de almuerzos o cenas. Por un lado, la carta habitual, por otro, las sugerencias diarias y los postres, que van cambiando con asiduidad. En los fueras de carta hoy se ofrecía Crema de Calabaza o Falafel de garbanzos, pero yo decidí decantarme por las propuestas de la nueva carta. La Raw Super Salad, mezclaba verduras frescas de primerísima calidad y con unos cortes varios que hacía muy goloso su degustación. Si a ello le sumamos un delicioso Hummus de Carbón Vegetal con Limón y Pesto de Cúrcuma, que servía como hilo conductor del plato, te permitía devorar hasta dejar el plato limpio.

Continué con unos Falsos Ravioli, ya que los mismos podrían ser denominados saquitos, cuyo relleno venía compuesto por una crema de tofu ahumada, tomates secos, guisantes, millo y albahaca, todo ello sobre un gazpacho fresco con pico de gallo. Fresco a la vez que potente, lleno de sabor y contrastes, toda una delicia.

El Pan Bao con Langostino Crujiente y Aguacate, o lo que es lo mismo en este caso, el bocadillo perfecto gracias a la inconmesurable textura del Bao, la calidad del Langostino y el toque cítrico que un poco de limón aporta al aguacate, aquí casi en forma de guacamole. Un bocado para comer en bucle, vienen 3 en la ración y si son 6, todos se hubieran comido. Sobresaliente.

No soy un amante del arroz integral, pero me decidí con un plato con un Arroz Basmati Integral como protagonista, que venía integrado por edamame, frutos secos, ajo negro, hierbas de la finca, chips de coco y alioli de guisante y chlorella. Mis prejuicios ante este tipo de gramo quedan sin argumentos ante el punto de cocción y sabor de esta elaboración, al que el resto de ingredientes no hace más que rendirle homenaje y enriquecer la experiencia de comer sano, a la vez que sabroso.

Como cierre me decidí por un clásico de la casa, el Canelón de Pollo de Corral con Crujiente de Parmesano. Sin duda, el bocado más flojo del menú, porque a pesar de que no puedo ponerle ni un pero en cuanto a su ejecución con la bechamel, la pasta y el guiso del pollo, en sabor y potencia resulta tremendamente plano. Para todos aquellos que dicen que la verdura es aburrida y la carne divertida, en esta casa, al menos en este plato, la experiencia es completamente a la inversa.

En los postres el nivel viene protagonizado por las tartas caseras que se elaboran todos los días. La de Lemon Pie, tan buena que casi no llegó a la hora del almuerzo, pero pude probar la «de la abuela», donde el chocolate y la galleta te lleva sin duda a las meriendas de antes en las casas. Por otro lado, el crumble de manzana, en sartén, crujiente y sabroso a la vez, un toque dulce sin empalagar, perfectamente terminado.

Con un surtido de vinos ajustado pero bien elegidos, con posiblidad de tomar caldos canarios en copas, y con una Limonada con Espirulina Azul que va camino de convertirse en un clásico del local. Da gusto ver como el público reconoce el esfuerzo de Dara y de su equipo, a la hora de poder demostrar que salud y placer son perfectamente combinables, en una carta con propuestas para todo tipo de tendencias alimenticias en el día de hoy, pero con un nexo de unión intocable, el esfuerzo por hacer disfrutar al comensal en la mesa. Me quedaron muchos platos atrás por probar en Dara Feeling Good, pero hay muchos días por delante para seguir navegando en sus propuestas ubicadas en Triana y en el Gourmet Experience de El Corte Inglés.

PRECIO MEDIO POR PERSONA:

20-25€ en adelante

VALORACIÓN:

SALA: 6 BODEGA: 6 PRODUCTO: 8  COCINA: 8

                  EXPERIENCIA:

Cocina honesta, productos saludables, superalimentos, preocupación por las distintas tendencias del comensal del siglo XXI. Pero todo ello con un nexo de unión, el exquisito sabor en sus elaboraciones, y lo divertido a la vez que educativo, el descubrir como poder eliminar prejuicios a la hora de disfrutar de una forma de comer donde las proteínas animales sean el complemento y no el protagonista. 

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